jueves, 8 de marzo de 2012

La Huelga General como primer paso para desalojar a la derecha del poder


El Partido Popular tiene que sentir el rechazo que ya provoca su acción de Gobierno, basada en hacer lo contrario que prometió que iba a hacer, y en poner el Consejo de Ministros al servicio de la casta empresarial española, la más retrógrada de toda Europa. A estas alturas, la ciudadanía ya es consciente de que las medidas que Mariano Rajoy y el PP están aplicando, no nos engañemos, no tienen como objetivo sacar a nuestro país de la crisis, sino dejar todo debidamente estructurado para cuando esta haya remitido por sí sola o, al menos, sin el concurso de la ola neocon que la ha provocado y que no se siente afectada por ella.

La contrarreforma laboral, basada en cercenar los derechos de la clase trabajadora, y el adelgazamiento del Estado del Bienestar, que no persigue otra cosa que mermar la corresponsabilidad de los que más tienen en la protección de todos y todas, son ya la seña de identidad de la gestión de la derecha reaccionaria en menos de 100 días de Gobierno. La reducción de los recursos públicos destinados a la educación y a la sanidad públicas, así como las subidas de impuestos a las rentas del trabajo y a los pensionistas definen el modelo de sociedad que defiende la derecha, consistente en la división en dos grandes grupos: el de ellos, los que disponen de un poder adquisitivo que les permite vivir de espaldas al Estado, y el nuestro, conformado por una clase trabajadora y dependiente que deberá conformarse con financiar exclusivamente con sus medios un sistema público que nunca podrá igualarse al de ellos, selecto, excluyente y enemigo de la Igualdad como concepto.

Ante tanta irresponsabilidad egoísta es momento de tomar la iniciativa. El Partido Popular ganó las elecciones con un contrato en forma de programa electoral del que ya ha dejado claro que no tiene intención de cumplir absolutamente nada. La huelga general del 29 de marzo tiene que ser el primer paso de una estrategia cuyo final no puede ser otro que desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa cuanto antes. Si es posible, antes de 2015. Un Gobierno responsable es el que atiende primero las necesidades de la ciudadanía, de toda la ciudadanía. El de Mariano Rajoy no lo es. Ya lo ha demostrado. Hagamos que se vaya cuanto antes.