Comparto esta carta publicada por mi compañero y amigo Mariano Beltrán en El Socialista Digital.
"Todos somos
socialistas, sin excepción; todos queremos lo mejor para España y lo mejor para
nuestro partido. Nunca acabé de entender que unos socialistas nos califiquemos
a otros en una suerte de competición que solo beneficia a la derecha.
Me dirijo a los diputados
socialistas que van a votar NO el sábado con el máximo respeto y sin ánimo de
confrontación, una actitud que deberíamos tener todos en mayor o menor medida.
Nuestro Comité Federal, el máximo órgano del PSOE entre Congresos, habló de
forma clara hace casi una semana; no habló ninguna gestora en nombre de todos,
quien se pronunció fue, insisto, el Comité Federal. No alcanzo a entender que
ningún socialista puede jugar al trile con un órgano soberano y democrático; no
alcanzo a entender cómo un socialista acude a una votación, aceptando las
reglas de la misma, para más tarde enrocarse y no acatar si la decisión no le
convence. Esas actitudes son más propias de la derecha que de los socialistas:
un socialista siempre acata el resultado de una votación democrática.
La resolución aprobada en
el Comité se dirige al Grupo Parlamentario Socialista, es decir, ordena al
Grupo Parlamentario en su conjunto; por tanto, no ha lugar a abstenciones
técnicas que no son tal: lo político y lo técnico es acatar una decisión
democrática.
En cuanto a los
compañeros del PSC, a los que quiero y respeto, no entiendo por qué convocan un
Consell Nacional después de acudir al Comité Federal del PSOE, cuando la
tradición es hacerlo siempre antes. No quisiera pensar que el Consell fue una
declaración de guerra en contestación a un Comité Federal al que el PSC acudió
de forma libre y consciente. Sé que los compañeros del PSC son demócratas
convencidos, por eso no se me ocurre otra salida que acaten la votación de un
órgano al que acudieron con voz y voto, el Comité Federal, que impera a todo el
Grupo Parlamentario Federal Socialista, en el que están incluidos. La
resolución que mandata a votar abstención en segunda votación no es sólo cosa
del PSOE, es cosa del Grupo Parlamentario Socialista, en el que, repito, está
el PSC. Sé que al PSC también le duele cuando sus diputados no acatan, motivo
por el cual ha expedientado en el pasado a varios y varias diputados y
diputadas socialistas. Sé que conocen lo que significa la disciplina de voto de
un Grupo Parlamentario.
Confío en que mis
compañeros diputados del PSOE y del PSC votarán lo que ordena el Comité
Federal. Somos un partido serio y responsable, un partido centenario que
siempre ha apostado por el progreso, y un partido que defiende la democracia
representativa, que ha sido la valedora de las mayores cotas de progreso que
hemos vivido jamás. No hay ningún socialista que quiera a Rajoy, todos queremos
combatir sus políticas, por eso queremos hacer oposición firme y férrea. La
solución, compañeros, no es infantilizar la política; la misión de los
socialistas es aportar soluciones a España y hacerla progresar. Lo que debemos
a hacer es ganarle a la derecha en las urnas, mientras tanto, abandonemos la
trinchera, y hagamos oposición.
Confío en vosotros,
compañeros. Romper la disciplina de voto causaría una suerte de desconfianza en
la ciudadanía que no es digna de un socialista. No hay ningún diputado ni
ningún líder más grande que un partido como el nuestro.