viernes, 16 de diciembre de 2016

(Diputados) Díscolos -y- bien informados (o cosas del 'sancherío')


Esta mañana he mantenido una conversación a través de Facebook con una diputada de las denominadas ‘díscolas’ que trataba de explicarme que su no a la investidura de Rajoy formaba parte de "su compromiso electoral". Sigo sin saber de dónde ha salido el falso argumento de que los socialistas hicimos campaña para votar contra Rajoy desde la Oposición. Tanto como sigo sin comprender en qué momento tan peregrino argumento caló en el imaginario del sancherío militante. El programa electoral del PSOE era un programa de Gobierno, no de Oposición. 

El caso, y debo decir que me ha dejado, francamente, muy preocupado, es que la diputada en cuestión me aseguró muy rotunda que el PSOE debía haber pactado con Podemos y con el PNV y aceptar la abstención de PdeCAT y ERC. ¿Perdón? Me lo ha dicho, hoy, 16 de diciembre de 2016, una parlamentaria que ocupa un escaño en el Congreso de los Diputados en la XII Legislatura.

A ver, repasemos. PSOE+Podemos+PNV+Coalición Canaria hubiesen sumado 162 síes. Es decir, incluso contando con la abstención de EH-Bildu junto a las  de los independentistas catalanes PDCAT y ERC sumarían 19, a los que habría que confrontar los noes de PP+Ciudadanos, que reúnen 169 escaños. Pedro Sánchez no hubiese sido Presidente en el supuesto defendido por la diputada, cuyo nombre no voy a decir por respeto tanto a la privacidad de la conversación como para evitar poner nombre al bochorno que yo mismo he sentido manteniéndola.


Su suma estaba, obviamente, mal hecha. Tras las elecciones del 20D, yo mismo defendí la alternativa sobre la que esta misma mañana hacía lo propio la parlamentaria en cuestión. Porque entonces sí fue posible conformar una mayoría frente al Partido Popular (168 síes de PSOE+Podemos+IU+CC, frente a 165 noes de PP+Ciudadanos+Eh-Bildu y 17 abstenciones de los nacionalistas catalanes) y el desafío soberanista no haría peligrar necesariamente el Gobierno surgido del Pacto de Investidura. Pero Pedro Sánchez mordió el anzuelo del falso pasaporte a La Moncloa que le lanzó Albert Rivera (¿y Mariano Rajoy?), y puso en bandeja al Partido Popular tanto la repetición de las elecciones como su continuidad al frente del Ejecutivo. Siempre he sostenido que ese, y no otro, era el objetivo último de la ruta Rivera

En cualquier caso, lo que me ha dejado “ojiplático” (como dice una buena amiga y compañera) es que esa confusión de cifras provenga de una miembro de la Cámara, pues si cabe como tal en las propias filas del grupo parlamentario, ¿cómo diablos no va a ser difícil explicarle a la ciudadanía la realidad del terrible dilema al que se enfrentaba el PSOE tras las elecciones del 26J?

De verdad que me ha dejado muy preocupado. Para reflexionar. 

Así que le he repetido las preguntas claves -que siguen siendo las mismas- al objeto de recabar su opinión sobre ellas. A saber: ¿hubiese sido una buena idea ocupar La Moncloa con la espada de Damocles del referéndum ilegal en Cataluña sobre la cabeza del PSOE? ¿Hubiese sido posible un pacto con PdeCAT y ERC que no incluyera esa cesión? ¿Hubiese mejorado el PSOE sus expectativas electorales tras haber intentado ese pacto y haber fracasado, siendo, por tanto, el último responsable de las terceras elecciones? Debo decir que no he conseguido que mi cosecha de preguntas dé frutos, aunque la diputada, haciendo gala de ‘gran adaptación al medio’, me ha dicho sin rubor alguno “creo que te he respondido”, se ha manifestado insultada por mis preguntas y observaciones y acto seguido… ¡me ha bloqueado!


“Pues ya nos han vuelto a aguar el viaje”, decía el capitán pirata de los tebeos de Astérix tras ser abordado y hundido por los galos. A lo que el más viejo de sus marineros solía responder con su muy kempisiano “sic transit gloria mundi”.