Me gustaría pedir a los aspirantes a candidatos
que, iniciado de facto el proceso
congresual del PSOE, os abstengáis de hablar en mi nombre y, en general, en el
nombre de mis compañeros y mis compañeras.
Ninguno de vosotros, ni de los que puedan venir
en el futuro, sois representantes de la militancia. Sois militancia y os postuláis a
ello. Al día siguiente de las elecciones primarias, el ganador de las
mismas hablará en nombre del partido, que son sus bases y sus estructuras. Y tras el congreso, el nuevo Comité Federal, será, como corresponde, el órgano de gobierno representativo de la militancia. La voz de las bases.
Espero que seáis conscientes de que cada vez
que os arrogáis el derecho a hablar en nombre de todos, no solo pervertís el
sistema democrático, sino que estimuláis la división y el enfrentamiento.
Aparte del lamentable espectáculo que ello genera a nuestro alrededor,
desvirtuáis un proceso de selección de nuestras mejores ideas y nuestros mejores activos -que es lo único que los
ciudadanos esperan de nuestra organización-, y lo convertís en una degradante suerte de duelo
de gladiadores cargado de violencia y rencor, con sabor a ajuste de cuentas, y
resultado incierto para los perdedores.
Esperamos más de vosotros. Ideas, proyectos y
compromisos. Para con nosotros, y sobre todo y principal, con nuestros conciudadanos.
Os deseo a todos una gran campaña, y que gane
el mejor (o la mejor).
Gracias por vuestra atención.