miércoles, 4 de octubre de 2017

Ábalos ofrece una tranquilizadora muestra de sensatez



He criticado con dureza es este blog a la dirección del PSOE y al propio Pedro Sánchez por su equidistancia en el asunto catalán. 

Sin embargo, no puedo negar que tras la contundente intervención del rey Felipe VI la noche del martes, y a pesar de algunos signos iniciales de resistencia (véase la torpe e imprecisa declaración de Rodríguez de Celis tras el discurso del monarca), la dirección del PSOE ha empezado a dar muestras de recuperar la sensatez y actuar con la diligencia que se exige del principal partido de la izquierda en momentos como los que estamos viviendo. Y lo mismo que critico a la dirección del partido cuando considero que actúa de forma errónea, me siento obligado a hacer lo propio cuando no es ese el caso. 

La breve comparecencia del Secretario de Organzación del PSOE, Jose Luis Ábalos, para responder a la de Carles Puigdemont unos minutos antes, resultaron tranquilizadoras, y mostraron un cambio de rumbo que sitúa al Partido Socialista inequívocamente del lado de la Constitución.

Ábalos advirtió al President que la única declaración que se espera de él, es la que devuelva a la Generalitat a la legalidad constitucional y desconvoque el pleno del Parlament convocado el próximo lunes. 
El número tres del PSOE, y aquí reside el importante cambio de discurso que hay que reconocer -y celebrar- a la dirección del PSOE, estableció el acatamiento de la Constitución y las propias leyes catalanas para, "a partir de ahí, y solo a partir de ahí", poder iniciar cualquier diálogo con el Govern catalán.

Se despejan, pues, las dudas y se pone fin a una petición de diálogo que difícilmente podía entenderse mientras las autoridades catalanas se sigan pasando las leyes por el arco del triunfo.

El PSOE, a través de Ábalos, lanzó el mensaje que muchos estábamos echando de menos y que, con toda seguridad, habrá tranquilizado a muchos votantes socialistas que observaban desconcertados a la ejecutiva de Pedro Sánchez.

Así que igual que critico lo que me parece mal, hoy aplaudo la reconfortante muestra de sensatez ofrecida por el Secretario de Organización socialista.